Navegando Benalmádena-Portimao

Hace muchos años dejé de lado este blog en el que reflejaba viajes y aventuras, muchas por lo tanto se quedaron en el tintero porque quizá hayan sido los años mas prolíficos al respecto y quizá sea esa la razón, de no haber tenido tiempo a contarlas.

Voy a tratar de reflejar aquí hoy la aventura más interesante en la que me he embarcado últimamente y es que en agosto de 2017 me compre un velero, un sueño de juventud cuando estudiaba Náutica en Coruña y fantaseaba con navegar los siete mares. un Moody 35, un velero de astillero británico que está especialmente orientado a navegar por aguas nada tranquilas, oceánico por definición aunque el concreto el mío al ser de solo 10.5m sería la talla pequeña, por así decirlo. Es un barco de bañera central, lo que le resta algo de cabina exterior pero le confiere especial habitabilidad interior con un gran camarote de armador a popa. Encontré el Santa Marta en Barcelona, por aquel entonces se llamaba Cel Rogent III y decidí que además de cambiarle el nombre me lo traería por mar, nada de traslado por carretera y así empezó una aventura aun inacabada.



Aquí os dejó hoy una de las etapas, de las mas divertidas, realizada con amigos de Benalmádena a Portimao, navegando por 3 países pues además de España y Portugal hicimos recalada en Gibraltar y aprovechar los reducidos precios del combustible.



Proximamente más etapas!

Mi Camino

Te levantas un día, agotado pero tranquilo

reflexionas…piensas en lo vivido

el camino nunca se acaba pero tiene algún sentido

porque el final al final no llega si te queda más camino.

Alguna vivencia falta una experiencia, ALGO más

aunque ya no andas por andar, ni corres sin parar

ahora sientes la calma de echar la vista atrás

esbozar una sonrisa, una lágrima quizás

y vuelta de nuevo al camino sin mucho que lamentar.

Harto de dar con puertas las he aprendido a tocar

cansado ya de dar con piedras las he aprendido a esquivar

no soy el que más corre ni el que más ama ni el que sabe más

soy el que nunca para, el que siempre quiere y que sabe perdonar

por eso anduve sin rumbo, no trataba de ganar

no pensaba en la carrera no quería terminar

pensaba tengo que hacer mi camino!! y me fui a caminar.

Encontré amigos, compañeros de viaje, alegrías, nuevos sentimientos

el mundo es un lugar diminuto cuando tiende al infinito

y es que mas andas… aun mas pequeñito

descubres lugares y surgen nuevos pensamientos

pero si quieres algo bueno, bueno de verdad

más te vale traerlo contigo pues aquí no lo hallarás

y es buscar algo vacío, fútil, sin sentido

lo que buscas solo llega cuando dejas de buscar

cuando sientes que lo has perdido y lo entiendes de verdad

No es montaña sin el viento

no son rocas sin las olas

no es tu cara sin arrugas

no es un beso sin te quiero

el camino no te cambia, solo pule y pierdes carga

no hay otro yo, para ser sincero…

solo hay mas TU al final de mi camino

Modelos, patrones, referencias, billetes de usar y tirar

las cosas son verdad porque las creemos no porque sean de verdad

queremos ser sofisticados, queremos ser como “el de al lado”

cierra los ojos, sigue la corriente, haz lo que tienes que hacer

queremos a medias, lloramos a medias, a medias odiamos

egoísmo, individualismo, soloyoísmo, me cago en los ismos.

No te metas conmigo, yo ya odio, yo ya amo

puede que te hiera o quizás tú me hagas daño

ten cuidado solo juego con el pecho al descubierto

que ya entendí que en mi camino no hay posada del porsiacaso

no hay refugio del measeguro ni red contra el desengaño.

Camina a mi lado sin prisa, descalz@ y respira hondo

no quiero arnés no quiero cuerda, si saltas salto

no te guardes nada en un bolsillo

ponlo todo en mi camino y puede

que si tenemos suerte nos riamos, descubramos

cosas juntos, miedos juntos, besos juntos, compartamos

riesgo juntos y juntos tranquilos, arriesguemos

lo mío y lo tuyo juntos, apostemos.

A Marta

Lisboa 2011

Que haya dejado de trotar, deambular con la mochila, que haya dejado de dormir al raso o en una cabaña no me impide ser viajero, siempre viajero y no turista, que de algo me sirvió conocer a Boum. Para los que no sepan quien es, Boum es el que me enseñó que no es imprescindible el dinero para viajar, aunque ayude! a nunca reservar nada, siempre elegir en el ultimo segundo, siempre estar con el atillo preparado y aprovechar cada oportunidad de dar el siguiente paso.
No me define quien soy sino como decido cada segundo el como seré mañana, y creo que quiero ser estable porque lo necesito pero aventurillas porque me divierte e impredecible hasta yo mismo sorprenderme, y parte de esa forma de ser reside en ver cosas nuevas, en viajar a sitios desconocidos, conocer gentes diferentes. Estoy hoy especialmente contento de que Marta, mi novia me impulsará a contratar un viaje a las Azores, deseando estoy verme en sus calles, en sus bosques, en sus mares, y ello me recuerda a unos dias que pasamos en Portugal hace unos meses.

Salimos de Coruña para hacer noche en Porto, una ciudad que ya conocía pero me sigue gustando recorrer, cruzar el puente Eiffel recorrer sus bodegas al otro lado del rio y subir y bajar sus empinadas calles. De allí nos fuimos a Lisboa, capital de antes imperio Lusitano donde nos pasamos el primer dia bajo un aguacero atronador que nos empapó hasta los huesos y nos mandói al hotel en pocas horas. Pero al dia siguiente un resol nos permitió ver el Elevador de Santa Justa, recorrer la ciudad, el castillo, montar en los tranvías y sobre todo... probar los famosos pasteis de Belem, tan ricos como anuncian y que aunque se encuentran por cualquier sitio lo suyo es comprarlos en la panadería de Belem, como es lógico.

Un viaje muy recomendable, los portugueses son amables y estas 2 ciudades surcadas por el Duero y el Tajo son lo mejor de un pais que además nos sale bastante bien por proximidad y precio. Un buen rodaje a la espera del viaje del verano a las islas Azores de San Miguel y Terceira, que ganas!!